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lunes, 14 de diciembre de 2009

CUANDO MI YO ESTA POR ENCIMA, ME DUMUESTRAN QUE ACABO DE PERDER



Estimad@s amig@s, hoy veo que entre que es lunes y que ya están próximas las navidades y tenemos dispersas las mentes, pocos han sido los que han hecho su reclamo, y agradecida de vuestra paciencia, sobre todo de algunas, que como ya somos una gran familia que más da si lo ponemos al descubierto.

Pensé en no hacer, no sentir y por tanto no escribir, como ya me conocéis me sigue dando miedo a que me lean, a que me escruten, valoren y critiquen, no hace falta que nadie me lo recuerde, ya lo digo yo, que no preciso de escuderos. CARMELOTI Y SU BAJA AUTOESTIMA.
Por si no teníamos bastante con la desgana que supone esgrimirme y enfrentarme a la pantalla en blanco, recibir una crítica por ser crítica me abofeteó donde más me dolía en la autoestima. Afloró mi espíritu beligerante y dije pues hoy las palabras y las letras se van de vacaciones hasta que a mi me de por ir a rescatarlas allí donde nunca las busco y siempre se hacen las encontradizas conmigo.

Desistí de la idea, pues merecía la pena, sacrificar mi soberbia y mi vanidad, por todo lo que me dais diariamente, y por todo lo que me han dado en este tiempo las palabras, esas que me visitan en mi taller clandestino, que a pesar de que cada día me replanteo cerrarlo, me parece tan romántico, que me enamoro de él cada día, y me desamoro de la misma manera, hablo con vosotros de alguna manera en él, con Séneca, con Benedetti por ejemplo, hoy mi interlocutor y por eso le utilizare a él.

Hoy en mi arrogancia de tener más poder que las palabras, quise olvidarme de ellas para que me echasen de menos, en este endiosamiento no me dí cuenta que ellas no me deben nada, que soy yo su humilde mensajera, pues yo las llevo de aquí para allá, pero ellas están en el taller antes que yo, y siguen estando y estarán hasta después, incluso cuando ya carmeloti sea historia o polvo.

“MI ESTRATEGIA ES QUE UN DÍA
NO SÉ NI CÓMO, NI CON QUÉ PRETEXTO
POR FIN ME NECESITES”
Benedetti

Pero de sobra sabía que no me echarían de menos, al contrario, si yo no las utilizaba y me dejaba seducir por ellas, bailarían en otra pantalla, en otra mente y al son de otras músicas, es lo mismo que nos pasa a con las relaciones sociales, con las amorosas, con las de familia. Nos dejamos llevar por ese impulso de ínfulas de soberanía y credenciales de posesión, que la mayoría de las veces se vuelven contra nosotros. Pues nos flagelamos solos, nos privamos de la alegría de compartir con quien queremos, nos despojamos de sentimientos que día a día nos hacen crecer y sentirnos más humanos. ¿PORQUÉ LE TENEMOS TANTO PÁNICO A QUERER Y DEJARNOS QUERER EN LIBERTAD?

Miedo a no sentirnos útiles, pavor a no sentirnos correspondidos, puede ser una de las razones, como pueden ser otras miles, que no voy a ser yo la descubridora de sentidos y sentimientos. Pero hoy quise romper con ese escudo que no me deja ser libre de lo que quiero y siento, y ser yo la que me acerque primero a las ellas, a las palabras, a las letras, y por ende a mis amigos los lectores de mi reducido club, que tanto les debo como cómplices en que hoy haya salido a la luz mi primera crítica no exenta de censuras y atropellos, y como experiencia solo os puedo decir que no me sentí de menos, ni humillada, sino reconciliada, y que más da a estas alturas quien quiere y quien se deja querer, se trata de no hacernos daño gratis, de no ponernos vendas para no sentir dolor mañana, porque nos lo estamos causando hoy.

“las letras y yo en nuestras batallas, como en cualquier relación donde implican sentimientos a veces nos queremos y otras nos tenemos que dejar querer, perdonarnos y ser perdonados forma parte de esa relación, dar un portazo, solo me hubiese ocasionado más dolor y más dificultad para llegar a vosotros”

Carmeloti.

1 comentario:

Mat dijo...

Cuanto me gusta esta frase: "ni alumno más aventajado que aquel que perdió el miedo a decir “estoy enamorado".