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viernes, 22 de enero de 2010

Cuando cuento siempre cuento con vosotros

…………………Había una vez una princesa, una villana, una soñadora bohemia, una tejedora de sueños, una ejecutiva de cuentas…….que más da quien fuese, depende para qué y para quien, todas ellas Vivian juntas en un solo cuerpo……

Durante un tiempo vivían en continua lucha, atropellándose las unas a las otras, todas querían tiranizar al resto, como tigresas en celo reclamaban ser únicas olvidando la belleza de la pluralidad, destrozando a las demás ufanas de si mismas, llego el desorden, el caos, la oscuridad, el reino destruido y velo del templo ultrajado y lo poco quedaba de cada una de ellas, arrinconadas cada una en su montón de cenizas, como recompensa sus miserias, como sueño la inmundicia de la rutina.

Cuando ese caos acabo con la integridad del reino, cuya patria eran sus tacones y su ejercito era la razón, decidió emprender un viaje, no importaba donde ir, ni quería conquistar otros reinos para hacer el suyo más grande, pues ya lo había intentado en tres ocasiones, tantas como había fracasado y no era una gran estratega en estas luchas de poder por la conquista; dejando estos más destrucción y secuelas.

Sin saber como, llegaron a un lugar llamado "Sin Nombre", todas desafiantes y soberbias, arácnidas que tejían redes de corrupción, deambulaban por las calles, visitaban, conocían, transcurrían las horas y empezaron convivir entre ellas, a disculparse, aunque aún recelosas.

Como en cada cuento, en cada leyenda, siempre aparece un ser especial; como bajado del cielo, como un ángel….. Así apareció este padre pintor, que ni hada madrina, ni rastro de barita magica, un habito y los pies descalzos.

En su deambular por las calles entro en una exposición de pintura. Ante la fuerza del color, los dibujos que bailaban no en sus lienzos sino en su alma por lo que en ellos había de su pasado, lloro amargamente pues intentando conocerse se había perdido, queriendo querer olvidó quererse, ante su desolación la estrecharon, y todas rendidas ante el dolor, se dejaron caer en aquel cuerpo desconocido.

El habito que cubrían esos brazos le dio seguridad y paz pérdida, lo único que pudo ese reino desmembrado fue dejar salir sus lágrimas y una misiva para que le dieran a ese pintor que tanto bien le había devuelto los ojos para ver lo que su deshumanizacion le habia cegado ; porque todas comprendieron, que podían vivir juntas, que todas tenían algo en común y que su reino era fuerte, mágico y onírico si firmaban una tregua.

El reino puso al mando a una sola que cambió los tacones por la pluma y la razón por la imaginación, y así a día de hoy forman un reino en paz que no sin luchas, pero a diario se quieren, se juzgan se enfadan para después volver a quererse entre sí, dándose las unas a las otras la complementariedad que les falta….

Colorín colorado este cuento aún está inacabado porque ese reino aún sueña con conquistar no solo otro reino, sino que cada día se construya y se reinvente así mismo…………….

carmeloti

2 comentarios:

Unknown dijo...

Precisamente eso, tu pluralidad, tu lucha interna entre tantas tú, todo eso que te compone; es lo que te da la esencia de ser Carmeloti, tu genialidad, tus risas, tus lágrimas, tu simplemente tú.

Es tan maravilloso poder encontrar tantas cosas en una misma persona, que me siento mucho más que honrada y suertuda de conocerte y de que estés ahí.

Escuchar críticas y verdades como puños puede ser duro o quizá tal vez ofensivo para los hipócritas; quizá por eso te sentiste en muchas ocasiones fuera de lugar, pero creo que es lo más sensato que has hecho nunca, porque nos haces ver el mundo desde un punto de vista que jamás nos planteamos.

Solo decirte que me siento la persona más dichosa del mundo de tener a álguien que me conozca tan bien y sea lo suficientemente honesta como para decirme todo lo que ve en mí, ya sea bueno o malo, y por supuesto sin rodeos y montajes.

Criticar hasta lo que ni yo misma conozco, quiza por el mero hecho de no querer verlo, me ha hecho descubrirme un poco más a mi misma y eso me ayuda a ser más Yo y ha seguir hacia delante.

Gracias por ser como eres, no cambies nunca, porque no podríamos inventar en mil años a nadie tan auténtica como tu.

Carina Sampo, facilitadora de cambios, terapeuta psicodramática dijo...

que claridad y bonita descripción de ese mundo interno que, quizas, a muchas mujeres nos resulta familiar!
Felicidades!