"El hombre grande es aquel que en medio de la muchedumbre mantiene, con perfecta dulcura, la independencia de la soledad"
Emerson
Te conozco desde lejos, te siento omnipresente en mí entorno, me buscas como una fiera deseosa de clavarme colmillos a golpe de dolor. Jugando todo un ritual de intrigas, entre ráfagas de luz y tiniebla, dándole más tregua al cortejo para avivar mis delirios y enfurecer tus deseos. Han intentado presentarnos varias veces, aunque no me ha sido difícil todo este tiempo evitarte. Nunca quise un vínculo que nos uniera mucho más de un coqueteo por miedo a perder el control y quisieras quedarte conmigo para siempre, me atrae la idea de seducirte y apropiarme de ti… Un affaire a tientas, sin quemarme, un idílio clandestino con la perversa intención que no me olvides y mi adicción sea un acicate en ti que te someta a ser mi esclava, para ser la controladora en una relación sádica, teniendo la autoria si quedarme un tiempo más contigo compartiendo o desaparecer de tu lado, tras de mi dejando un sin fin de sentimientos suicidas camicaces de nuestra pseudorelación.
Tu maldito nombre, despreciado por cada uno de tus amantes y si decides casarte con alguien lo destierras al olvido, causando un sufragio entre el recuerdo y la memoria. Martirio de todos aquellos que se enamoraron de ti, cómplice de anacoretas, concubina de poetas, aguijón de muerte para la gente de mala vida, tropiezo de bohemios, tan temida como repudiada. Golpeas muy duro, destruyes al más valiente, nadie que te conoce habla bien de ti.
Escupes veneno, eres témpano de hielo, que cuando te abrochas a un ser le devastas y arruinas su estirpe, tu paso deja deterioros insalvables. Te vanaglorias de tu poder, sumerges a la muerte sin culpas y a los culpables vengas. Libre e independiente, titán temido, desconsuelo de enamorados, todo eso y más.
Quien te buscó no recuerda tiempo feliz a tu lado, a los que abatiste subsisten esperando el consuelo de una muerte dulce. Más yo que siempre me considere cobarde para estar contigo por miedo,- ya no estoy asustada, ni quiero compromiso alguno que me ate a ti, ni relación estable a no ser que te comparta, pero si quieres un romance, primero me aseguraré el poder ganarte, confio en no perderte la partida, mis torres están custodiadas y mi rey está en el exilio, no podrás tocarle.
Sabes donde estoy y como encontrarte, si estoy con alguien revístete de gala, saca tu armamento pesado y sedúceme con nuevas virtudes, a sabiendas que estoy enamorada, no consigues quedarte conmigo, siempre me arriesgo por ti y tus ínfulas de libertad e independencia, ya no me convencen porque nunca me das nada y se llevan mi mejor yo, todo me sabe a mentiras, quien te dijo “vastitas" mirándote de frente…
¿Me esperas o te busco?
* Vastitas, vastitatis --- Soledad, Desierto
* Vastitas, vastitatis --- Soledad, Desierto
carmeloti